viernes, 4 de enero de 2019

El arte para el socialismo del Siglo XXI


Derrubamiento del Muro de Berlín.




“Apolinar, yo no creo en el socialismo de un artista que se exprese tan despectivamente de los creadores populares. El verdadero socialista es un ser que respeta las manifestaciones artísticas del pueblo, y que se preocupa y se ocupa, de alguna manera, de solidarizarse con sus necesidades y de serle útil permanentemente. Hay algo de santidad en el auténtico socialista”. 

Napoleón Pisani







“El arte es la alegría mayor que el hombre se da a sí mismo”

Carlos Marx





Pensar en el artista socialista para la Venezuela del proceso político del Siglo XXI, es tarea que muchos habiamos debatido en los años '80, sobre nuestra visión del mundo nuevo. Teniamos la experiencia del Socialismo Real de la Unión Soviética, donde se habían expulsado a muchos de los artistas que no comulgaban con el comunismo y que teminaron dándole las glorias en el arte, la literatura y la cultura a los imperios europeos y luego al estadounidense. Fueron ellos parte del poderío cultural imperial que se transformó en la industria cultural de promoción del capitalismo. Puesto que se se intaura su nueva etapa imperialista, como su etapa superior luego de la revolución industrial del siglo XIX, y bien definida por Lenin, a través de dos grandes guerras europeas - la cual ellos definen como mundiales-, nosotros la denominamos eurpoeas. Comienza el verdadero siglo XX para muchos de los que aún hoy solo tenemos referencias del desastre con el cual se intauró en difinitiva el capital en el mundo. Nada será como era antes luego de estas guerras puesto que se hace una redistribución del mundo en acuerdo a los intereses de las grandes potencias imperiales.


"Culturalmente las vanguardias fueron el preludio de que todo cambiaría en la percepción del mundo occidental hasta ese momento. Los esquemas estrictos ya no servían y entre la mayoría de los creadores de aquellos días reinaba la sensación de que la guerra iba a servir para provocar una gran renovación colectiva. «Enseguida se mostró no como una empresa caballeresca ni como un sueño romántico, sino como la primera guerra mecanizada con rasgos más siniestros y devastadores que nunca», describe Guillermo Solana, director artístico del Museo Thyssen-Bornesmiza".


Pero los valores de la cultura rusa se convierten en referencias para el mundo a pesar de la impresionante ofensiva contra los seres humanos que impone el imperialismo estadounidense con su maquinaria cultural holiwoodense, destacan por sus producciones, desde el siglo XIX destaca Aleksandr Pushkin se alza sobre todos los otros poetas rusos. Poseía un genio universal; reformó la lengua rusa literaria rompiendo con la tradición del siglo XVIII, escribía consumados poemas líricos, poemas épicos (Poltava, El jinete de bronce, Eugenio Oneguin), potentes obras dramáticas en versos (Borís Godunov, Pequeñas tragedias), prosa brillante (Cuentos del difunto Iván Petróvich Belkin, La dama de picas, La hija del capitán, Dubrovski), cuentos en verso (Ruslán y Liudmila, Cuento del zar Saltán, Cuento de la princesa muerta y los siete caballeros). Se convirtió en la figura central de la poesía rusa del siglo XIX, eclipsando a otros poetas, talentos que en otras circunstancias podrían haber sido el honor de cualquier literatura nacional. Influidos por Pushkin, una serie de poetas asumió su voz recién desaparecida: Antón Délvig, Piotr Pletniov, Piotr Viázemski, Pável Katenin y algunos otros, la llamada Pléyade pushkiniana. En Rusia esas líneas culturales europeas (el Positivismo y el Realismo rayando en el Naturalismo, lo mismo que Art nouveau o Modernismo y Simbolismo) se transformaron y amoldaron en formas e ideas absolutamente nuevas. Los poetas y escritores de la Edad de Plata rechazaban el supuesto engagément o compromiso social del artista y proclamaban que el artista tenía una función mesiánica o de Mesías, era una figura titánica que debía encontrar las raíces profundas de la religión y de la estética: había sido señalado para prever el Mundo Nuevo y el Hombre Nuevo, era un demiurgo libre. Durante la Edad de Plata la cultura rusa llegó al apogeo del refinamiento. Este tiempo destacó como un Renacimiento espiritual sin precedentes en Rusia. Fiódor Dostoyevski, uno de los principales escritores de la Rusia zarista, cuya literatura explora la psicología humana en el complejo contexto político, social y espiritual de la sociedad rusa del siglo xix. Es considerado uno de los más grandes escritores de Occidente y de la literatura universal. De él dijo Friedrich Nietzsche: «Dostoyevski, el único psicólogo, por cierto, del cual se podía aprender algo, es uno de los accidentes más felices de mi vida». Y José Ortega y Gasset escribió: «En tanto que otros grandes declinan, arrastrados hacia el ocaso por la misteriosa resaca de los tiempos, Dostoyevski se ha instalado en lo más alto». Dostoyevski no siempre se dedicó a la literatura. Por decisión de su padre, se formó en la Escuela de Ingenieros Militares de San Petersburgo. Su fascinación por la literatura surgió tras la muerte de su padre y su graduación.​ La primera obra de cuya publicación se tiene constancia fue Pobres gentes, publicada a comienzos de 1846 en formato epistolar, que recibió una buena respuesta por parte del público y la crítica. A esta obra le siguió El doble que, al igual que otros trece esbozos escritos por Dostoyevski en los tres años siguientes, centró su atención en la situación de los pobres y desheredados, en las humillaciones de las que eran objeto y sus reacciones ante ellas. Sus publicaciones son: Pobres gentes (1846), El doble (1846), La patrona (1847), Niétochka Nezvánova (1849), El sueño del tío (1859), Stepánchikovo y sus habitantes (1859), Humillados y ofendidos (1861), Recuerdos de la casa de los muertos (1861-1862), Memorias del subsuelo (1864), Crimen y castigo (1866),  El jugador (1866), El idiota (1868-1869), El eterno marido (1870), Los demonios (1871-1872), El adolescente (1875) y Los hermanos Karamázov (1879-1880). Máximo Gorki, o Maksim Gorki, quien uso este pseudónimo fue Alekséi Maksímovich Peshkov ​​escritor y político ruso identificado con el movimiento revolucionario ruso.​ Fundador del movimiento literario del realismo socialista, Gorki también fue nominado cinco veces para el Premio Nobel de Literatura.​ Antón Pávlovich Chéjov, un médico, escritor y dramaturgo ruso. Encuadrable en la corriente más psicológica del realismo y el naturalismo, fue un maestro del relato corto, siendo considerado como uno de los más importantes escritores de este género en la historia de la literatura. Como dramaturgo se enclava dentro del naturalismo, aunque con ciertos toques de simbolismo, y escribió unas cuantas obras, de las cuales son las más conocidas La gaviota (1896), Tío Vania (1897), Las tres hermanas (1901) y El jardín de los cerezos (1904). En estas obras idea una nueva técnica dramática que él llamó de «acción indirecta», fundada en la insistencia en los detalles de caracterización e interacción entre los personajes más que el argumento o la acción directa, de forma que en sus obras muchos acontecimientos dramáticos importantes tienen lugar fuera de la escena y lo que se deja sin decir muchas veces es más importante que lo que los personajes dicen y expresan realmente. Anna Andréyevna Ajmátova, destacada poeta rusa. Junto con Nikolái Gumiliov y Ósip Mandelshtam, fue una de las figuras más representativas de la poesía acmeísta de la Edad de Plata de la literatura rusa. El acmeísmo fue una corriente literaria poética rusa que surgió en la década de 1910, durante la llamada Edad de Plata de la literatura rusa, en oposición al simbolismo ruso. Ajmátova publicó La tarde (Vécher) (1912), El rosario (Chyotki) (1914), La bandada blanca (Bélaya staya) (1917), El llantén (Podorózhnik) (1921) y Anno Domini MLMXXI (1922). Escribe un poema épico Junto Al Mar (U sámogo mórya) (1914). Época de 1922 a 1940 marcada por el silencio creativo y la ruptura del silencio mediante la creación de Requiem (1935-1940). Una de sus obras más conocidas, en ella refleja el dolor y el amor de una madre. Durante las largas colas de espera para poder ver a su hijo en la cárcel oye las historias de las demás mujeres. Escribe pero no publica un poema épico Putyóm vseyá zemlí (Kitezhanka) (1940). Tiene un nuevo Ciclo poético de 1940 a 1965 que tiene dos partes diferenciadas: por un lado, encontramos una serie de poemas épicos y por otro, sus poemas de madurez que culminan en Poema sin héroe (Poema bez gueróya) (1940—1965, texto completo publicado en 1976). Se publica en Moscú libros de poemas El correr del tiempo (Beg vrémeni) (1909-1965), Sauce (Iva, o Trostnik) 1940. Escribe pero no publica el libro de poemas titulado Nones (Néchet) (1936-1946) y un poema épico Trianón ruso (Russki trianón) (1923-1941). Otro importante por su poesía es Vladímir Vladímirovich Mayakovski un poeta y dramaturgo revolucionario ruso y una de las figuras más relevantes de la poesía rusa de comienzos del siglo XX. Fue iniciador del futurismo ruso. De hecho publicó en 1912, junto con David Burliuk y Velimir Jlébnikov, su manifiesto La bofetada al gusto del público (Пощёчина общественному вкусу). Debido a sus actividades políticas, en 1914 fue expulsado de la Escuela de Pintura, Escultura y Arquitectura de Moscú que luego fue incorporada en Vjutemás. A partir de ese año comenzó asimismo una evolución hacia formas más narrativas, que habrían de establecerse durante la Revolución rusa su reputación literaria local e internacional.En su obra teatral La chinche (1929), ridiculizó la falsedad de la burguesía de su época, sin embargo su Hablando a plena voz (1930), la gran obra épica que dejó sin concluir, se califica como su legado idealista.

En otras artes Aleksandr Mijáilovich Ródchenko fue un escultor, pintor, diseñador gráfico y fotógrafo ruso catalogado como de los artistas más polifacéticos de la Rusia de los años veinte y treinta. Fundador, entre otros, del constructivismo ruso. Estuvo casado con la también artista Varvara Stepánova. De 1918 a 1921, Ródchenko, bajo influencia de Malévich y Tatlin, creaba series de premisas formales, como la superficie plana, la factura, la línea, la mancha, y también bajo el influjo de la revolución bolchevique, pues su obra tenía como objetivo una sociedad ordenada. Ródchenko se hace famoso en los debates artísticos, de donde surge el Movimiento Constructivista, el artista se convierte en un ingeniero visual. La nueva política económica provocó que la avant-garde perdiera el privilegio artístico, teniendo que competir contra otros grupos artísticos. En 1923, deciden afrontar esta pérdida de privilegio fundando el Frente de Izquierda del Arte, también llamado LEF (Lévyi Front Iskusstv). Ródchenko contribuyó en este grupo tanto teóricamente (escribiendo artículos), como prácticamente (realizando portadas para las revistas del grupo). Ródchenko exploró el fotomontaje para el diseño de carteles y cubiertas de libros. Lo usó como una alternativa a la pintura y que se beneficiaba de su reproducción automática que le hacía tener una audiencia masiva. Fue en 1924, al emplear materiales cada vez más peculiares para sus fotomontajes cuando recurrió al empleo de la cámara fotográfica.

En el campo de la fotografía, Ródchenko fue también célebre. Como la cámara permitía tomar fotos en cualquier posición, dedujo que la fotografía correspondía a la actividad del ojo humano. De esta forma usó la cámara fotográfica para crear sensaciones desconcertantes, a la vez que usaba las fotografías con un objetivo de compromiso social. Formalmente, las fotografías solían ser o planos cenitales o planos nadir, planos opuestos totalmente al pictorialismo que impactaban al espectador y que le causaban dificultades para reconocer el objeto fotografiado. Fue así como Ródchenko se propuso liberar a la fotografía de todas las convenciones y puntos de vista comunes en la época, lo que le convirtió en uno de los más importantes pioneros del constructivismo fotográfico.


Escribe el profesor Latorre: "En el caso concreto de la música es sorprendente que la gran tradición de la música clásica haya dado frutos tan fecundos como los cuatro grandes polacos (Lutoslawski, Penderecki, Goreski, Sikorsky) o todos los innumerables genios musicales de la antigua URSS. La Europa occidental no ha estado a la altura en la continuación de esta fecunda tradición, si bien ha sido pionera en el pop y el tecno, aunque tampoco en solitario, sino a la sombra siempre del gran imperio cultural US. La exhibición “Antes de la Caída del Muro” (Vor dem Fall der Mauer) recoge experiencias, escenas cotidianas y, a la vez, parte de la historia contemporánea, de la división entre Este y Oeste. Se trata de un proyecto que recopila y presenta fotos inéditas tomadas por los guardias que custodiaban la barrera. Un recuerdo de la división que evoca la inhumanidad del asunto. De hecho, la exhibición tiene lugar en la Zwingli-Kirche –a pocos pasos del puente Oberbaumbrücke y la East Side Gallery–, dos de los símbolos más intensos de la separación, y tiene lugar entre dos fechas simbólicas: el 13 de agosto y el 9 de noviembre, alfa-omega de la historia del Muro, levantamiento y caída.(*)


La Bauhaus, fundada en 1919, indica un cambio. Uno que finalmente fructificará en EEUU y en la arquitectura que resume todo el siglo. «Tanto Gropious como Mies van der Rohe acabarían en el exilio, uno como director de la Escuela de Arquitectura de Harvard y otro como responsable en la de Chicago. Como consecuencia del nazismo, EEUU recibiría a los dos arquitectos europeos más brillantes», señada Luis Fernández-Galiano (**).


En Venezuela construir una estética socialista del Siglo XXI, con el proceso bolivariano emprendido por el Comandante Chávez y las nuevas realidades no puede ser la exclusión, sino más profundamente la la libertad de expresiones entre las contradicciones de los diversos pensamientos que en la actualidad se desarrollan en un país caribeño como el nuestro. Aquí donde confluyen diversas expresiones culturales del mundo, fundamentada en la cultura indoamericana, africana y española, con matices desde alemana, italiana y latinoamericana es diversas épocas de nuestra historia republicana; además de ser un país fomentador de la liberación continental con la gesta de un pueblo libertador del imperio español que cruzó sus fronteras para liberar a naciones hermanas y jamás ha agredido a ningún pueblo hermano para invadirlo o quitarle territorio como lo demuestra la historia nacional y continental.

Aquí desde que asumimos el concepto de un mundo mejor posible, con nuestra militancia progresista desde los años '80 en los círculos de estudios políticos, hemos considerado que la cultura, más allá del arte, debe transformarse para liberarnos de la colonización del dinero o del capital que deshumaniza al ser humano y lo convierte en mercancía al servicio de las clases adineradas.


El arte para el socialismo del proceso bolivariano del Siglo XXI está en construcción, apenas inicia con las diversas formas de manifestación de un arte que se democratiza para el pueblo, pero por primera vez se reconoce las expresiones del pueblo como hecho cultural y como señalaba Aquilés Nazoa se cree en los poderes creadores del pueblo venezolano.











(*)Jorge Latorre Profesor de Fundamentos Culturales en la Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra.


(**)Luis Fernández-Galiano, director de 'Arquitectura viva'.








Fuentes usadas:
https://www.elmundo.es/especiales/primera-guerra-mundial/imprescindibles/guerra-y-cultura.html
https://es.wikipedia.org/wiki/Ant%C3%B3n_Ch%C3%A9jov
https://es.wikipedia.org/wiki/Literatura_rusa
https://es.wikipedia.org/wiki/Aleksandr_R%C3%B3dchenko
https://es.wikipedia.org/wiki/Fi%C3%B3dor_Dostoyevski
https://es.wikipedia.org/wiki/Espiritualismo_literario
https://radiomitre.cienradios.com/cuatro-temas-musicales-que-reflejaron-la-caida-del-muro-de-berlin/







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